miércoles, 18 de febrero de 2009

Botánica de Lamarck

Obra cumbre de la botánica mundial.


La Botánica de Lamarck, que cuenta con las ilustraciones realizadas por una selección de colaboradores compuesta por los mejores dibujantes de temas botánicos , tales como, los hermanos Redouté, Maréchal, J. E. de Sève, Fossier, Benard, Poiret (hijo), entre otros, ha sido editada por Liber Ediciones por vez primera en castellano tras un intenso y arduo trabajo de más de diez años. Nuestra edición de la Botánica de Lamarck, contribuye también a rescatar la figura de Lamarck (olvidado) y destaca la importancia de las investigaciones que este científico realizó en el campo de la botánica, de la medicina y de la biología, campo en el que aventajo a Darwin en más de cincuenta años.

Nuestra edición de la Botánica de Lamarck no sólo presenta la descripcion minuciosa y completa de las 2.900 especies que ilustró y que sorprenden todavía hoy por su rigor y precisión, sino también, todas y cada una de las láminas que fueron encargadas por Lamarck a los más ilustres y rigurosos dibujantes del momento.

Las láminas de la Botánica de lamarck recogen hasta los más mínimos detalles de cada una de las especies representadas. En su origen, las planchas que se utilizaron eran monocolor, en blanco y negro, propio de la época, pero Liber Ediciones ha querido iluminar cada una de estas láminas para obtener un resultado, en esta edición, de rara espectacularidad.

Un total de 1.000 láminas componen esta obra. Cada una de las láminas es coloreada artesanalmente con la técnica del pochoir, trepa o estarcedido, aplicando pigmentos naturales de gouache y acuarela. Estos pigmentos permiten obtener un resultado que le confieren durabilidad al utilizar un soporte de papel cien por cien algodón de fabricación especial para esta edición.

Las investigaciones de Lamarck fueron consideradas en su tiempo como una aportación decisiva en el campo de la botánica; la 'Encyclopédie Botanique' de Jean-Baptiste Lamarck (1744-1829) destaca tanto por la cantidad como por la calidad de las descripciones de plantas procedentes de ámbitos geográficos muy diferentes, que van desde el continente europeo hasta los trópicos, y los excelentes dibujos de los Reduté, Marechal, que contribuyeron considerablemente al innegable éxito de la obra.

Para esta edición, dirigida a coleccionistas, bibliófilos y amantes de la botánica, se han encomendado los estudios, la adaptación del texto y la dirección de todos los aspectos científicos al eminente botánico español del Real jardín Botánico de Madrid, Dr Santiago Castroviejo. La edición ha contado también con la colaboración de los más destacados botánicos del mundo: Ghillean T. Prance, director del ROYAL BOTANIC GARDENS, KEW-LONDRES, la Dra. Lucile Allorge e Yves Delange del MUSÉUM NATIONAL D'HISTOIRE NATURELLE DE PARIS, además del inestimable apoyo del Dr. Santiago Castroviejo.
Subida por:Julieth Jiménez

Impresionante


martes, 17 de febrero de 2009

Noticias de Evolución

El ADN humano y el del chimpancé son más distintos de lo que se creíaEl ADN humano y el del chimpancé son más distintos de lo que se creía

El ADN humano y el del chimpancé son más distintos de lo que se creía
Hombres y primates generaron diferentes mutaciones hace 12 millones de años, antes de separarse los linajes
La comparación de genomas concluye que las divergencias son diez veces mayores de lo supuesto
Autor:Darwin tenía razón. El hombre y el mono proceden de un antepasado común. Lo que el naturalista inglés demostró con un minucioso y laborioso estudio de las características de animales y plantas, a lo que dedicó toda su vida científica, la genética lo corroboró años después. Es más, en el año 2005, la secuenciación del genoma del chimpancé reveló que su material genético es, en casi un 99%, prácticamente idéntico al del hombre. Casi hermanos de genes. Aunque ahora un nuevo estudio que hoy publica la revista Nature , que dedica una edición especial al bicentenario del nacimiento de Charles Darwin, arroja nueva luz sobre estas similitudes y concluye que, efectivamente, ambas especies son similares, pero no tanto.
Equipo internacional
Así, si en la última década la comunidad científica había aceptado la hipótesis de que los seres humanos y sus parientes vivos más cercanos solo diferían en un 1,24% en sus secuencias de ADN, ahora se ha demostrado que esta estimación es incorrecta y que, en realidad, el número de diferencias puede ser hasta diez veces superior. La investigación parte de un equipo internacional en el que han participado dos investigadores del Instituto de Biología Evolutiva, un centro mixto de la Universidad Pompeu Fabra y el CSIC.
¿Cuál es la clave del nuevo hallazgo? Las duplicaciones segmentales, que no son más que fragmentos grandes de ADN repetidos muchas veces a lo largo del genoma debido a mecanismos moleculares muy complejos. En determinados momentos de la evolución se hicieron múltiples copias que se fueron insertando en diversos lugares del genoma. Como las duplicaciones pueden ser muy grandes, contienen muchas veces genes completos, cuyas copias, que en principio son idénticas, pueden ir especializándose a base de pequeñas mutaciones hasta diferenciarse completamente unas de otras. Y así es como se generan la mayoría de genes únicos de una especie concreta: por duplicación y posterior especialización, ya que los genes nuevos pueden realizar funciones distintas que serán exclusivas de las especies que los tienen.
El estudio también es importante porque data la época de la historia en la que se registraron un mayor número de duplicaciones: hace entre 12 y 8 millones de años, justo antes de la separación de los linajes de humanos y chimpancés, ocurrida hace seis millones de años. Este hecho implica que todos los genes estudiados que acababan de aparecer han ido adquiriendo características nuevas a lo largo de los seis millones de años que llevan separados evolutivamente hombres y chimpancés.
Arcadi Navarro y Tomás Marqués, los dos investigadores españoles que participaron en el proyecto, señalan que es probablemente esta separación la que permitió a los seres humanos adaptarse al entorno actual.
Según Navarro y Marqués, las duplicaciones predisponen al genoma a reorganizarse, a tener grandes cambios estructurales, como quien hace construcciones diferentes con las mismas piezas. Este fenómeno puede derivar en ciertas enfermedades como el autismo, la esquizofrenia o el retraso mental. Pero los científicos puntualizan que la duplicación de genes no es sinónimo de anomalía, sino de variación y novedad. Estas novedades pueden suponer una ventaja evolutiva o pueden resultar patológicas (mutaciones deletéreas), en función de cómo se desarrollen.
Una parte ignorada
Hasta el momento, las duplicaciones segmentales eran una parte ignorada del genoma, ya que resultaba muy complicada individualizarla, aunque ya desde que se secuenció el genoma del chimpancé se sospechaba que su presencia debía ser importante. Ahora se acaba de comprobar y el desarrollo de esta investigación internacional ayudará a comprender los mecanismos de la evolución humana y de algunas de sus enfermedades únicas.
Subida por:Nieves Fando

Algo más sobre Lamarck

Lamarck
Lamarck, Jean Baptiste Pierre-Antoine de Monet, caballero de (1744- 1829)Naturalista francés creador de la primera teoría evolucionista o transformista de las especies animales y vegetales. Miembro de la Academia de Ciencias desde 1775. La necesidad de encontrar un criterio de clasificación de las especies vivas le alejó de las teorías fijistas, comúnmente aceptadas en su época, como la defendida por Linneo (1707-1778) y Cuvier (1769-1832), y está en la base de su posterior teoría transformista, aunque algunos aspectos de dicha concepción ya habían sido anunciados por el mismo Buffon, quien había escrito que «la forma de los animales no es inalterable, su naturaleza [...] puede variar, incluso variar absolutamente con el paso del tiempo». A partir de su acceso a la Academia de Ciencias publicará numerosas y extensas obras, de entre las que destaca su obra principal, la Filosofía zoológica (1809), en la que expone su teoría transformista y sienta las bases de lo que posteriormente se denominará el lamarckismo. A él se debe también la creación del término «biología». No obstante, el enfrentamiento con el prestigioso naturalista Cuvier, fundador de la anatomía comparada y la paleontología -paradójicamente de importancia crucial para las posteriores teorías evolucionistas-, provocó el descrédito de Lamarck, el cual vivió una vejez solitaria agravada por la ceguera y murió olvidado en París. En 1809, año de publicación de la Filosofía zoológica de Lamarck, nacería Charles Darwin, que acabaría por introducir definitivamente el evolucionismo en la biología. Esta confrontación se continuó en la famosa sesión del 15 de febrero de 1830 que enfrentó al prestigioso Cuvier, crítico del evolucionismo, con el defensor de esta teoría Geofroy Saint-Hilaire (1772-1844), quien salió «oficialmente» derrotado en dicha confrontación, que tanto interesó a Goethe. Cuvier, en sus estudios de paleontología había encontrado varios yacimientos fósiles de distintas épocas, que contenían diversos registros fósiles. Para explicar esto, Cuvier, defensor del «catastrofismo», consideraba que, en lugar de evolución lo que se daba era una sucesión de distintos cataclismos o catástrofes que provocaron la muerte de todos, o casi todos, los organismos de una región que, posteriormente, serían sustituidos por organismos procedentes de otras regiones, o creados nuevamente por Dios. Aparte de algunas críticas efectuadas por naturalistas contra algunos aspectos concretos de su teoría, en su tiempo las críticas principales dirigidas contra él no se orientaron tanto hacia lo más o menos acertado de dichas explicaciones concretas de su concepción transformista evolucionista conocidas como lamarckismo, sino al hecho mismo de oponerse al fijismo, es decir, a su oposición a la tesis -entonces dominante, y defendida entro otros por Linneo (1707-1778)- según la cual las diferentes especies animales y vegetales no experimentan ninguna clase de evolución, sino que permanecen «fijas». Ante las tesis fijistas y creacionistas (la naturaleza, con ayuda divina, sigue produciendo seres vivos) dominantes, en buena parte propiciadas por la reacción pietista contra la Revolución francesa, Lamarck consideraba que las diversas especies se transforman y evolucionan condicionadas por el medio natural que provoca adaptaciones continuas en los seres vivos que, de esta manera, se ven obligados a modificar sus órganos para adaptarse a las nuevas situaciones. Estas adaptaciones, o «caracteres adquiridos», se transmitirían hereditariamente, originando una lenta transformación de los órganos que engendraría nuevas especies. Pero, por una parte, la falta de evidencias empíricas y, por otra, la fuerte presión ejercida por la teoría fijista, especialmente defendida por la Iglesia, provocaron el descrédito de las tesis de Lamarck que, no obstante, no cayeron en el olvido. Por otra parte, la teoría de Lamarck ha sido reinterpretada en épocas más modernas originando el neolamarckismo, en contraposición con la obra de Darwin y el darwinismo. Además de las obras mencionadas son destacables la Enciclopedia botánica; La ilustración de los géneros; Investigaciones sobre la organización de las especies (1802), y la monumental Historia de los invertebrados (7 vols. 1815-1822).
Subida por:Julieth Jiménez

Artículo de evolución

El genoma neandertal, más cerca
Si los plazos dados por los científicos se cumplen, el primer código genético de una especie humana extinguida está a punto de convertirse en noticia mundial. Tal como se anunció en 2006, cuando se dio a conocer la secuencia del primer millón de letras del ADN fósil neandertal, los investigadores tienen listo el primer borrador del genoma de la especie que nos precedió, una hazaña que algunos consideraban imposible pero que la tecnología ha convertido en realidad.

El proyecto «Genoma neandertal», desarrollado en el Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva de Leipzig, Alemania, y 454 Life Sciences de Estados Unidos, cambiará la historia de la evolución humana. Por un lado, deja al descubierto innumerables características de la especie, rasgos y genes relacionados con el aspecto físico imposibles de averiguar mediante el estudio de los fósiles. El color de los ojos o el aspecto de la piel y el pelo serán a partir de ahora cualidades físicas tan al alcance del conocimiento como antes fuera la tipología del esqueleto.

Si todo transcurre como prevén los expertos, podremos saber mucho más del comportamiento de los hombres de Sidrón, de su metabolismo y capacidades cognitivas y de las enfermedades que padecieron y que probablemente les llevaron a la extinción hace 30.000 años. El genoma del neandertal también será crucial para saber más de nosotros mismos.
Nuestra especie, el Homo sapiens, se separó de los neandertales en África hace más de 500.000 años. Desde ese momento ambos linajes evolucionaron por separado, hasta que se volvieron a encontrar en Europa hace unos 40.000 años. Entonces ya eran dos especies diferentes, lo que debió de influir para que no hubiera cruce con descendencia fértil entre ellas. Eso es al menos lo que defienden algunos investigadores; otros sostienen que neandertales y hombres modernos se cruzaron, con posible existencia de híbridos. También aquí será el genoma el que zanje el debate. Conocer los 3.000 millones de bloques que forman el mapa genético del neandertal significa estar más cerca de nuestro propio proceso evolutivo y, con ello, de descifrar lo que nos hizo únicos. Sabremos los cambios exclusivos de nuestra especie y las mutaciones que compartimos con los hombres de Sidrón, heredados de un antepasado común.

Hasta ahora los estudios genéticos realizados a partir de fósiles de Sidrón han aportado datos como el hallazgo del gen FOXP2, relevante para conocer que la especie podía hablar. Otro descubrimiento de los investigadores españoles fue la recuperación en neandertales del gen que regula la pigmentación de la piel y el cabello. Ese avance deja al descubierto la posibilidad de que en la especie que nos precedió hubiera individuos con la piel clara y el cabello entre rubio y rojizo, similar al que se encuentra en poblaciones de origen europeo.

La última novedad ofrecida por la especie fue el descubrimiento de que los neandertales que vivieron en Europa fueron muy pocos y que, por tanto, la selección natural en su caso fue muy limitada y su evolución en los 350.000 años que existieron, mínima. Esta observación fue dada a conocer por los científicos del Max Planck este verano al conseguir descifrar el genoma mitocondrial completo de un neandertal. La secuenciación de ese ADN puso en la rampa de salida el genoma nuclear, que contiene mucha más información y que abre la puerta al conocimiento de la biología de la especie. Por esa puerta han ido colándose en las últimas fechas datos lo suficientemente explícitos para dejar de ver a los hombres y mujeres que vivieron antes que nosotros con el aspecto simiesco y salvaje con que se han venido representando. Ahora sabemos que algunos tenían el grupo sanguíneo 0, como muchos de nosotros, y que fueron intolerantes a la lactosa, entre otras características que los humanizan.
Subida por: Alicia Castilllo

Prueba evolutiva de evolución

miércoles, febrero 04, 2009
Las ballenas primitivas parian a sus crias en tierra
Los fósiles de una ballena preñada y de un macho de la misma especie que vivieron hace casi 48 millones de años fueron hallados en Pakistán en 2000 y 2004, respectivamente, por un equipo de científicos encabezado por el paleontólogo Philip Gingerich de la Universidad de Michigan (Estados Unidos). El análisis de esos fósiles ha revelado que las ballenas primitivas parían a sus crías en tierra, según publica la revista científica digital PLoS.Philip Gingerich relata que, "cuando vi por primera vez los pequeños dientes, pensé que se trababa de una ballena adulta pequeña, pero luego continuamos excavando y encontramos costillas que parecían demasiado grandes para ser parte del mismo esqueleto que aquellos dientes". "Al final me di cuenta de que habíamos encontrado una hembra con un feto". Se trata del primer descubrimiento de un esqueleto fetal de una ballena extinta del grupo conocido como Archaeoceti y de una nueva especie, denominada Maiacetus inuus, según el estudio. "Maiacetus" significa madre ballena e Inuus era una diosa romana de la fertilidad.El feto descubierto estaba colocado para un parto de cabeza, al igual que los mamíferos terrestres, pero a diferencia de las ballenas modernas, lo cual indica que las primitivas parían en tierra. Además, la dentadura desarrollada del feto sugiere que los Maiacetus recién nacidos podían arreglárselas por sí mismos en el comienzo de su vida.El espécimen macho de 2,6 metros de largo fue descubierto cuatro años más tarde en los mismos lechos fósiles paquistaníes. Comparte las características anatómicas con la hembra de la misma especie pero su esqueleto, casi completo, es un 12% más grande y sus dientes caninos o colmillos un 20% mayores. Tales diferencias de tamaño no son raras entre las ballenas: en algunas especies las hembras son mayores y en otras el macho es un poco más grande o mucho más que la hembra. La diferencia de tamaño del macho y de la hembra de Maiacetus es sólo moderada, lo que apunta a que los machos no controlaban los territorios o dirigían harenes de hembras.Los grandes dientes de la ballena, bien preparados para capturar y comer pescado, sugieren que estos animales vivían en el mar y probablemente iban a tierra sólo a descansar, aparearse y dar a luz. Como otros miembros del grupo Archaeoceti, los Maiacetus tenían cuatro patas modificadas para la natación y, aunque podían sustentar su peso sobre sus miembros parecidos a aletas, posiblemente no podían trasladarse muy lejos en tierra. "Claramente estas ballenas estaban vinculadas a la orilla", asegura Gingerich. "Vivían donde el mar y la tierra se juntan e iban de un lugar a otro".En comparación con otros fósiles de ballena previos, los de Maiacetus ocupan una posición intermedia en la evolución de las ballenas de la tierra al mar. Por este motivo, estos fósiles ofrecen nueva información sobre los cambios que supusieron esta transición. "Los especímenes completos como estos son auténticas 'piedras Rosetta' ya que proporcionan conocimientos sobre las capacidades funcionales y la historia vital de los animales extintos que no puede conseguirse de otra forma", concluye Gingerich.
Publicado por portalciencia en 7:12 PM
Etiquetas: Paleontologia
Subida por:Ana Fernández Carrascal

lunes, 9 de febrero de 2009

PREGUNTAS DEL VIDEO

1-Probablemente era una masa incandescente de agua que se fue enfriando poco a poco. Tenía una gran cantidad de energía y la actividad volcánica era mucho más abundante de lo que es ahora. El calor interno hacía que la temperatura de la superficie fuera mucho más alta que en la actualidad. Además los rayos ultravioletas, la energía del sol y las descargas eléctricas de rayos se sumaban al calor de los volcanes.La atmósfera primitiva tenía gran cantidad de hidrógeno que se iría perdiendo gradualmente, además de metano, amoníaco y agua. Todo esto sometido a descargas eléctricas daría lugar a la vida en nuestro planeta.Oparin lanzó la teoría de que en los océanos primitivos se formarían unos compuestos orgánicos sencillos que constituían un medio ideal para el desarrollo de la vida.

2.-Tras someter los gases k se suponen k constituían la atmosfera primitiva (NH3, H2O Y CH4 principalmente) a grandes descargas eléctricas durante una semana , se recogió el liquido resultante gracias a la condensación k vario de color hasta quedarse en rojo. Después de analizarlo se descubrió k se habían formado en el compuestos organicos tales como proteínas simples o aminoácidos.
Con esto se puede concluir que probablemente estas fueran las condiciones de la atmosfera primitiva.

3.-Los primeros organismos vivos se alimentaban de las sustancias que había en los caldos de los océanos primitivos. Este tipo de alimentación debió de acabar con las reservas de materia orgánica, por eso unos 1000 m.a. después de la aparición de la primera célula viva, algunos organismos pusieron en marcha el proceso de fotosíntesis.

4.- La fotosíntesis surgió debido a que algunas células primitivas utilizaba la energía solar para transformar anhídrido carbónico, agua y sales minerales en alimento y liberar oxígeno al medio.
Esto tuvo consecuencias como la aparición de los primeros vegetales hace unos 2000 millones de años, también a través del oxígeno resultante de la fotosíntesis que se libera de la atmósfera, éste empezó a oxidar a las rocas de la superficie del planeta y dio lugar a la capa de ozono que absorbe la mayoría de las radiaciones ultravioletas del sol y nos sirve de protección para la vida.

viernes, 6 de febrero de 2009






Lamarck y el ejemplo de las jirafas