miércoles, 3 de junio de 2009

Artículo sobre el Cácer de mama

Nueva terapia contra los casos de cáncer de mama más difíciles de combatir

Son fármacos que ayudarían a que sean efectivas las terapias convencionales.

Una nueva clase de medicamentos podrían servir para los casos más difíciles de cáncer de mama. Se trata de unos compuestos que impiden que una enzima ayude a que las células malignas evadan el ataque de las terapias convencionales.

Los resultados de dos ensayos clínicos en humanos sobre esa nueva clase de drogas se presentaron en el congreso anual de la Asociación Americana de Oncología Clínica (ASCO), en Orlando, en los Estados Unidos. Hasta el momento, parecen drogas promisorias, pero falta tiempo para confirmar su eficacia y su seguridad en las pacientes.

Los medicamentos son inhibidores de PARP. ¿Y qué es esto? Es el nombre resumido de una enzima que naturalmente repara al ADN de las células del organismo. Cuando una mujer desarrolla cáncer de mama, se lo puede tratar con cirugías, radioterapia o con quimioterapia. Pero hay casos en los que estas terapias no tienen el efecto esperado, como suele ser en los cánceres de mama llamados "triple negativo", que son muy agresivos, o los casos en que se tienen mutaciones en los genes BRCA1-2. La nueva clase de fármacos serviría para ayudar a las convencionales.

"Cuando se da quimioterapia o radioterapia, se induce un daño del ADN de las células malignas. Si no es daña lo suficiente, la célula puede sobrevivir porque repara el ADN gracias a la enzima PARP", explicó Leandro Cerchietti, investigador argentino en oncología que trabaja en la Universidad de Cornell, en los Estados Unidos, quien no participó en los estudios que se dieron a conocer en el congreso el domingo.

Para los casos de cánceres más difíciles, se están probando los inhibidores de la enzima PARP, que funcionarían como complemento con la quimioterapia y la radioterapia. De esta manera, las células malignas se morirían del todo. "Aumentarían las chances de que se controle al cáncer", señaló Cerchietti.

Los inhibidores de la enzima se vienen estudiando desde hace 10 años en animales. Ahora, salen a la luz los primeros resultados con voluntarios.Uno de los trabajos fue realizado en el Centro de Cáncer Sammos, de Dallas, e intervinieron varios investigadores de la empresa que produce el medicamento. Se hizo en 116 mujeres con cáncer triple negativo metastásico. Las que recibieron el inhibidor (que llaman BS-201) tuvieron un promedio medio de sobrevida de 9,2 meses comparado con los 6,9 meses del grupo control, que sólo fue tratado con quimioterapia.

El otro estudio se hizo con otro tipo de inhibidor de la enzima que fue aplicado en 54 mujeres con mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2. El 40% respondió al tratamiento, según Andrew Tutt, del Colegio Kings de Londres, uno de los líderes del estudio. "Estos inhibidores harían que los tumores respondan efectivamente a los tratamientos convencionales -según Cerchietti-. Pueden ser un arma de doble filo: podrían producir tumores en otros órganos a largo plazo. Se necesitarían más estudios", admitió.